Hablar del Kikín Fonseca es hablar del Toñita del fútbol (sí, Toñita aquella cantante bien chúntara de la Academia) , tuvieron fama, fortuna, pantalla y ahora ni quien se acuerde de ellos.
Triste realidad, pero el Kikín dejó de hacer lo que mejor hacía: "grabar comerciales", todo producto de algunos cuantos goles que hizo con los Pumas de la UNAM, pasó al Azul y llegó a la selección mexicana con bastante estrella, aún recuerdo su debut marcando dos goles a Ecuador en un partido molero allá en el gabacho, jugó el Mundial de Alemania, brincó a Europa para jugar (por llamarlo de alguna manera) con el Benfica de Portugal en donde no hizo nada más que celebrar un par de goles con un festejo bastante piñata, para luego caer en los Tigres, en donde Don Kiko, representante, padre y fan número uno del Kikín le consiguió casa, carro y hartos billetes verdes, algo así como un salario bien humilde de 100 mil dólares mensuales para meter menos de 10 goles en 3 años con los Tigres, sin duda una verdadera birria resultó el negocio para los de la U de Nuevo León, razón por la cual hoy en día el pobre Kikín anda sin equipo, vaya, ni su ex la sin cerebro Jackie Bracamontes, le echa una llamadita de consuelo, triste pero real: El Kikín pasó del gozo al poso...
Otro jugador que es imposible no recordar es el buen "Filiful", así es, el David Beckham de Veracruz: Filiberto Fulgencio Cortés, para servir a Dios y a los 30 mil equipo en los que jugó, su paso dejó una estela de fama allá por 1997, cuando jugó para el Atlético Celaya, a lado de grandes como Butragueño y varios más, se le recuerda por sacar un buen centro por cada 30 que intentaba, su matita estilo "Buki" la hacía volar por todo el campo de juego con singular alegría, toda su chispa y galanura terminó en el primera "A" hace 6 años, jugando para los Trotamundos, tal cual fue su carrera "trotaestados" por su paso en los equipos de Veracruz, Querétaro, Puebla, Necaxa, Celaya, Irapuato y varios más.
Sin duda, otro amigo que vivió una fama efímera gracias a su autóctono nombre y singular percha, esté donde esté, el Filiful vivirá en la memoria colectiva de la afición.
Siendo los Pumas cuna de grandes goleadores mexicanos como Hugo Sánchez, Luis García, Luis Flores, Jesús Olalde... ¿Jesús Olalde? es cierto, otro amigo que se dejó querer un tiempo por los billetes verdes que produce la gente de Tigres para que hoy en día nadie sepa nada de él, haciendo valer su apodo: el mudo.
Jugó con Pumas algunas buenas temporadas, medianitas diría yo, de 11 o 15 goles, en una de ellas se convirtió en el campeón de goleo, y como Tigres basa todos sus refuerzos por lo que hacen en una temporada valiéndoles madre la regularidad, pos se amarró el Mudo por una buena cantidad, Olalde llegó haciendo goles, pero poco a poco la fortuna se le fue acabando a este jugador de perfíl bajo, hasta quedar fuera de los Tigres, del fútbol mexicano y de la memoria colectiva de la barra "Libres y Locos", idolatrando a los Donizette, a los Abreu, a los Silvera y a tantos más que han pasado y seguirán pasando por el lugar que algún día ocupó Jesús Olalde.
Pero no todo en esta vida se reduce a los jugadores, también hay técnicos que llegan como la divina solución y terminan como los apestados, tal es el caso del Daniel "el Ruso" Brailovsky, un argentino que en sus tiempos de jugador huyó como niña del país por aquél terremoto del 85, para después regresar como especialista del micrófono en varios espacios deportivos, y hasta allí hubiera parado su tren, pero sintió que toda su teoría y carisma lo llevaría a tocar los cuernos de la luna desde la banca de algún equipo y no ha pasado si no todo lo contrario, equipo que agarra equipo al que sala, si no, pregúntenle al Veracruz, al América o actualmente al Necaxa.
Cuando llegó al timón del América cambió en un dos por tres toda la simpatía que sentían los aficionados a ese equipo por odio, frustración y rencor hacia su persona, al perder de manera bastante penosa la final de la Copa Sudamericana, en el 2007, frente a un petizo del fútbol argentino llamado Arsenal; hoy en día hace todo lo posible por regresar a la división de ascenso al Necaxa, una pena que la Diosa fortuna no le sonría a un tipo tan sonriente y de mata tan voluptuosa, sin duda, la suerte le ha dado la espalda.
Un ojo moro tienen solución, te pones tantito hielo y asunto arreglado, pero la solución no fue tan fácil para Paco Uribe, centro delantero mexicano con mucho gol que después de un codazo bien acomodado en las eliminatorias de la Concacaf allá por 1993, justo contra El Salvador, vió como su carrera se apagaba más que su ojo al momento del golpe, cayendo lentamente en picada y sin freno de mano; un compa que empezó con los Pumas, hizo ruido con el América e historia con los Esmeraldas de León, también pasó por los Tigres, que raro, Puebla, Veracruz, Potros Neza y Atlante, un tipo que pintaba para más, pero por lesiones o los trogloditas vestidos de fútbolistas en el Salvador, nunca pudo dar ese estirón que por ejemplo sí dio un Hermosillo o un Daniel Guzmán en su época, en fin, como diría el príncipe de la canción José José, ya lo pasado pasado, así que saludos hasta Puebla, ciudad en donde radica este compadre.
Y como hay verdaderas lágrimas de técnicos y jugadores, también hay directivos que son una caricatura, como aquél famoso presidente de los Colibríes de Morelos, "El capi" Jorge Rodríguez, que no le pagaba a sus jugadores, que corría a los técnicos para luego restituirlos, que nombraba a entrenadores croatas que sólo duraban 2 semanas en el cargo, que le puso de mote a su equipo "Colibríes", que en lugar de inspirar respeto inspiraban risa y lástima, todo un show el tipo.
De todo su folklore no podemos olvidar su estadio de Xochitepec, con rocas en las tribunas y un río que cruzaba por la cabecera adentro del estadio; sin duda fue un "directivo" que acaparó reflectores por sus constantes adeudos y ofensas en contra de la Federación Mexicana de Fútbol, era un cabrón en pocas palabras, pero toda su fama, desmadres y equipo se fueron en picada al igual que sus aviones de "Aerolíneas Internacionales" y por lo visto sin "V" de vuelta, y mucho menos de victoria.
Mis carnales, las calamidades en el fucho mexicano son el pan nuestro de cada día; mientras chútense estas y hagan memoria de algunas otras más para llevarlas al paredón del 2 vs 11, saludos!!!!
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