- 16 años después, el Fútbol mueve tanto y tanto dinero que, dicen los que saben, si fuera un país, sería uno de los más ricos del mundo.
- 16 años después, el Fútbol ha sufrido 2-3 modificaciones en varias reglas, pero la FIFA sigue peleada con el uso de la tecnología en pleno juego, misma que evitaría muchas catástrofes.
- 16 años después, hemos visto nacer y morir sin alcanzar la madurez, inventos como el Gol de Oro o el Gol de Plata.
- 16 años después, los clubes pagan cifras estratosféricas por jugadores que no siempre desquitan lo que costaron originalmente.
- 16 años después, la Copa del Mundo dejó de ser una fiesta exclusiva de Europa y América, para llegar a lugares tan lejanos y desconocidos como Corea del Sur, Japón y Sudáfrica.
- 16 años después, ya son 32 naciones las que disputan un Mundial y un conjunto ya no puede clasificar a octavos de final con 3 empatitos pues ya no califica ningún tercer lugar de grupo.
- 16 años después, Italia ya también es Tetra, como Brasil, pero resulta que éste ya es Penta.
- 16 años después, Francia ya pertenece a la elite de los que han levantado la Copa FIFA, junto a Brasil, Italia, Alemania, Uruguay, Argentina e Inglaterra (dicen que España también, yo lo sigo dudando…).
- 16 años después, el Fútbol mexicano hizo ya toda una hermosa tradición el jugar sólo 4 partidos en un Mundial, y los dueños de la Selección mexicana le siguen haciendo creer a todos que ahora sí vamos a dar el grandioso e histórico paso… a cuartos de final.
- 16 años después, pudimos ya gritar “A webo! México, campeón del mundo!”, aunque sea a nivel Sub17.
- 16 años después, Televisa tiene ya en este Fútbol un aliado de negocios, llamado Televisión Azteca, pero sigue siendo el mandamás en este balompié.
- 16 años después, México ya estrena campeón cada 6 meses.
- 16 años después, los clubes mexicanos ya juegan los torneos Sudamericanos, teniendo que soportar humillaciones de todo tipo.
- 16 años después, los poderosos Tecos de Vucetich son uno de los equipos más grises en esta liga y de los más merecedores a irse de Primera división.
- 16 años después, se le acabó (mucho, pero mucho antes) el contrato “de por vida” a Vucetich en Tecos, pero aún es el Rey Midas del banquillo.
- 16 años después, el equipo de los 90, el Necaxa se fue a Segunda división, regresó un año más tarde, y está a punto de largarse otra vez.
- 16 años después, el mediocre Toluca se ha convertido en el equipo más dominante, aplastante y ganador de los últimos tiempos en México.
- 16 años después, llegó, dio cátedra, arrasó y lamentablemente se despidió el mejor extranjero que ha llegado al Fútbol mexicano: José Saturnino Cardozo.
- 16 años después, el otrora sube y baja de este Fútbol, el Pachuca, es un ejemplo a seguir en cuanto a instituciones deportivas en este país se refiere, y se ha dado el lujo de ganar ya varios torneos de liga además de ser el único equipo mexicano capaz de ganar un torneo de clubes de la Conmebol.
- 16 años después, Cruz Azul y Guadalajara son los únicos mexicanos en ser subcampeones de una Copa Libertadores.
- 16 años después, el Cruz Azul ganó su octavo campeonato, para convertirse entonces en el equipo maldito de México.
- 16 años después, Chivas sigue siendo, aunque con alfileres, el equipo más ganador en la historia de este Fútbol, con 11 estrellas.
- 16 años después, aparentemente se acabó esa asquerosa hermandad entre las Chivas y el América, ya que apareció un nuevo personaje en la escena nacional llamado Jorge Vergara, un billetudo parecido al pronóstico del tiempo: como le puede atinar a lo que dice, puede también alarmar a todo mundo y al final no pasa nada (y seguimos esperando que los juegos del Rebaño dejen de ser transmitidos por los televisos).
- 16 años después, o más bien 61 años después, el Atlas sigue sin ganar nada.
Noche histórica. Noche de nostalgia y lágrimas. Noche de gozo y regocijo. Noche de incredulidad que se fue transformando en realidad conforme se acercaba la hora y avanzaba el tiempo, tiempo que, en efecto, se detuvo muchos años. Muchos.
Dejaron de ocultarse los Dioses, encontraron el ojo de venado, los de Afuera se metieron aunque no tuviesen boleto, Sí dejamos que nos dieran una vuelta al cielo… como quiera usted ponerle. Qué chingaos importa que esto haya sido en ese festivalucho de espantoso nombre, qué importa que haya sido en uno de los lugares con peor ecualización que puede haber, y que no se haya escuchado nada de lo que el señor del micrófono estaba cantando (bueno… omitamos este punto), qué importa que pa’ no perder lugar hayamos tenido que chutarnos cosas tan malas como Jarabe de Culo, o que posiblemente hoy ya padezcamos cáncer de piel gracias a los humanos organizadores que se les ocurre hacer esto bajo uno de los soles más cabrones que se pueden dar en el año (pues claro! mejor para ellos: es imposible no consumir sus chelas de $70 siendo que a las 2 horas de estar ahí todos andamos como perros en el desierto).
En fin. Que no parezca ser esta otra crónica más de las que ya leímos en periódicos o en internet, hechas por reporteros que muchas veces ni saben qué canciones presenciaron. Creo que todavía no tengo las palabras adecuadas para describir lo visto el pasado 09 de abril. Fue la liberación de bastante energía acumulada. Fue algo muy subjetivo.
Quítense Cadillacs, Héroes, Cafeta, Soda… abran paso y hagan reverencia.
16 años después, regresó la banda de rock en español más grande. Regresó Caifanes.
Snif.
elálex