miércoles, julio 21, 2010

Llora el Futbol


No hay mucho qué decir. La repetición de la historia que mencionaba anteriormente y que hacía alusión al partido España contra Paraguay de cuartos de final pareció más al Francia – Paraguay de 1998, donde éstos últimos también fueron derrotados por un angustioso gol, y con un mar de incógnitas en el cuadro vencedor de la eliminatoria, respecto a la poca contundencia de su ataque.

Termina entonces siendo “campeón del mundo” un equipo que nunca demostró superioridad sobre sus contrincantes. Un equipo que tuvo la gran fortuna de jugar contra equipos que engañaron al mundo entero, pretendiendo ser poderosos, agresivos, ganadores. Portugal, del que ya habíamos hablado antes, dependiendo y jugando sólo para su figura (más bien, muñeca) Cristiano Ronaldo. Alemania, que (de verdad) inexplicablemente dejó de atacar en los 90 minutos de su partido de semifinal, cuando se jactaban de clavarle 4 goles a Inglaterra en octavos de final y otros 4, de manera sobrada, a Argentina en cuartos. Y Holanda, el Cruz Azul naranja. Que si bien no tuvo el arrasador paso de Alemania en este torneo, sí tenía más merecimientos para llevarse la copa (o por lo menos, este deporte tenía una deuda histórica para con este país, después de todo lo que le ha aportado al juego).



España gana entonces la gran mayoría de sus juegos con solo un gol, sin ser un claro vencedor, sin convencer a nadie, dejando más dudas y reclamos sobre la inoperancia del contrario, que argumentos a favor del equipo rojo. Y lo peor de todo, es que nuevamente hay bases para dejar de confiar en esta disciplina. De nueva cuenta surgen las dudas y especulaciones sobre la organización, sobre los que ganan, sobre los que pasan de ronda, sobre el arbitraje (en algunos casos se justifica, en otros es sacar culpables de donde sea), sobre el uso de la tecnología. Y son preguntas que sólo trascienden a través de los años, pero que ya nunca encuentran respuesta. Desde los títulos de Italia en 1934 y 1938, el de Inglaterra en el 66, el de Argentina 1978, el de Francia ‘98, el papel de Corea del Sur en el 2002, y ahora éste de Sudáfrica. Parece que el peor partido es el que está afuera de la cancha, el que juegan los de pantalón largo, en el que ellos son los únicos ganadores, al repartirse los jugosos intereses y el gran pastel, al explotar a este hermoso juego.

Así pues, España hace lastimosamente buenos los pronósticos que lo ponían como favorito (de dónde carajos…?) para llevarse la Copa del Mundo. Que yo recuerde es la primera vez que el “gran” candidato gana el torneo, y la verdad es que lo hace de una forma muy efímera. Comienza el largo ciclo hacia el siguiente mundial y, por el bien de esta religión, esperemos que haya por lo menos CREDIBILIDAD en lo que viene. A final de cuentas, como dice El Diego: “la pelota no se mancha”.

elálex


DATO INÚTIL: Vuelve a ser eliminado México por Argentina, en Octavos. Vuelve a ser eliminado Argentina por Alemania, en Cuartos. Vuelve a ser eliminado Alemania, en Semifinales, por el futuro campeón de la competencia. ¿O sea que España se irá en la fase de grupos de Brasil 2014? Por mí, que ni califique a ese mundial…


DATO INÚTIL: Me siento en estos momentos como cuando la UNAM empató el partido de vuelta de la final contra Pachuca en el Clausura 2009. Hicieron fiesta, celebraron a lo grande y gritaron a todo el país que eran los campeones. ¿Campeones de qué, perdón? ¿De verdad creyeron que fueron los mejores del torneo, o por lo menos de aquella liguilla? ¿En verdad demostraron ser el mejor equipo, cuando pasaron de ronda con partidos de lágrima con milagrosos empates en los globales contra equipazos como Tecos y Puebla? Ya en serio, España/Pumas (da igual): ¿se atreven a contarlo como un campeonato ganado?

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