Arranquemos, ya muy tarde, el 2011 rindiendo un modesto homenaje a una bola de pseudofutbolistas que ocupan un lugar en la memoria colectiva del fucho mexicano, por ser unos verdaderos salvajes a la hora de entrar a un terreno de juego, convirtiendo a los jugadores del equipo rival en simples piltrafas humanas reducidos a un mar de llanto, y en casos más severos, víctimas de groseras lesiones ocasionadas por estos suavecitos de las canchas, que se disfrazaban de futbolistas pero que al primer contacto físico con el oponente les salía lo pillo y hojaldras, he aquí el recuento (el órden en que aparecen es lo de menos, todos tienen un alto grado de trogloditas)
1.-Isaac Terrazas: Todo un clásico del juego rudo, compararlo con un perro de pelea es ofender al pobre perro, al momento de su retiro más de un jugador respiró tranquilo, y aunque usted no lo crea: ¡¡¡¡ fue seleccionado nacional !!!!... bueno, bueno, con lo barata que está la tricolor cualquier hijo de vecina que sepa patear un balón es seleccionable... Regresando con éste animal de las chanchas su nombre quedó grabado no sólo en la cédula arbitral, eso era el pan nuestro de cada partido, tambor quedó en el historial de la policía de Veracruz, cuando el muy despistado se despachó a dos inocentes atropellándolos con su auto, eso fue por allá del 2003, pero como buen americanista mantuvo el control y se puso en contacto con otro ilustre águila: Gonzálo Farfán, y con un par de buenos abogados, una buena billetiza y harto autógrafo a los del MP costeño siguió jugando sin un pedo, desparramando su mala leche por litros, dejándolo como un verdadero carnicero de pantaloncillos cortos en nuestro folklórico fucho azteca, en donde NUNCA pasa nada.
2.-Efraín "el cuchillo" Herrera: Otra fichita del fútbol mexicano que se distinguía por ser un plurifuncional de la cancha: intimidaba, lesionaba, reventaba y al mismo tiempo "jugaba" al fútbol; por el puro apodo teníamos que haber empezado: "Cuchillo", un mote que sin duda remite en un abrir y cerrar de ojos al Fair Play, su percha era punto y aparte, manejaba una mata tipo el "cavernario" Galindo, su técnica era similar a la de un niño de 4 años (incluso el niño de 4 años tiene más recursos), todo lo que le llegara a su zona era igual a reventar, llámese balón, rival, compañero, fotógrafo o árbitro, la cosa era que no le metieran gol, eso lo tenía tatuado en la frente, de hecho alguna vez Manuel Lapuente contó muy "orgulloso" que cuando dirigió al "Cuchillo" en aquella final Necaxa - Cruz Azul de la 94-95, previo al partido les ponía videos para estudiar al rival, el profesional de "Don Cuchillo" omitía la sesión de video y le decía a Manolo: "Tú nada más dime a quién tengo que marcar y ya", pa pronto era un: "tú dime a quien le parto su madre y se la parto"... Digamos que previo al partido él seleccionaba a su víctima, haciéndole un homenaje velado al buen Hanibbal Lecter, su obseción por las faltas y las tarjetas convierten al "Cuchillo" en un carnicero de pantaloncillos cortos, ¿alguna objeción?
3.-Marco Antonio "Pikolín" Palacios: Desde el puro apodo ya era como para retirarlo de las canchas, pero NO, el simpático dandy de la actual zaga de Pumas se hace presente cada 8 días bañando su número "3" con el rojo de la tarjeta de expulsión, en todos sus centímetros que tiene por cuerpo guarda harta gandalléz a la hora de marcar al rival, es el clásico "fútbolista" que se rige por la famosa frase: "Pasa el balón o el hombre ¡¡¡ jamás los dos!!!", y pa acabarla de amolar resultó racista éste hijo de Largo, cuando hace cosa de un año en un partido contra Santos, el muy resentido con la vida no bajaba de negro, hermano de Kalimba, hijo de Zamorita y novio de Jonny Laboriel al pobre de Felipín Baloy, en fin, accidentes siempre hay en todos lados, en todo el mundo, y sin lugar a dudas la defensa de los Pumas con éste troncón no quedó excenta de tan triste malaria.
4.-Pedro Muñóz: Si hablamos de técnica, visión de campo, talento, clase y control de balón seguramente no nos referimos a Pedro Munóz, legendario defensa central del Santos que imponía su ley al compás de la fuerza, él entendía el juego tal cual: ¡ el juego del hombre! o sea pa puro machito, cero tolerancia a las mariquitas, a los chilloncitos que por un empujón comienzan a convulsionarse, ¡¡¡nada qué!!!!, para Pedrito la cosa era salir al campo de juego sin desodorante y con un cuchillo entre los dientes para repartir leña de forma grosera, su percha de matón de barrio bravo hacía que más de un rival la confesara antes del partido que tenía esposa e hijos para que tuviera piedad, pero a Pedrito mientras más miedo veía en los ojos del rival más meco le entraba a los putitos, sin duda el mote de carnicero le quedaba corto a éste vikingo del nuevo milenio, hoy en día, después del retiro tomó la mejor decisión: formar parte de las fuerzas básicas del Santos para que vean que en la Comarca hay hombres y no payasos, ahí Pedro Muñóz es ley, en su mundo los Cristiano Ronaldo son cuentos de maricas, no aptos para carniceros con pantaloncillos cortos.
5.- Aurelio "coreano"Rivera: Para cerrar con broche de oro éste pasillo de carniceros les presentamos al "Coreano" Rivera, pa los chavones de las nuevas generaciones les ha de resultar totalmente ajeno este jugador, pero para que se den una idea de lo cabrón que era este compa les contaré que a más de uno, en mis tiempos de mozalbete, nos mandaban a la cama bajo la amenaza de: "Si no te duermes el pinche "coreano" va a venir en la noche y te va a romper una pierna", de verdad, era un "jugador" por llamarlo de alguna manera, que golpeaba más veces el cuerpo del rival con sus largas patotas que el balón por partido, era una verdadera grosería en el campo de juego, una de las entradas más recordadas por todos fue cuando, por pura mala leche y aburrido de namás verle el número a Misael Espinoza, optó por meterle una palanca maciza por detrás al nayarita, mandándolo directo y sin escalas al hospital por 9 meses, desde esa falta digna de cualquier película de "Hostal" el buen Misael jamás volvió a ser el mismo, eso que les cuento fue hace 18 años, pero pasan el tiempo y al menos yo, no he visto en el fucho mexica a un tipo tan marrano en el campo de juego, que salía a la cancha ya con 3 recomendaciones por parte del árbitro, advertencias por parte de las madres del equipo rival, una amarilla, tres órdenes de arresto y dos judiciales para calmar su irracional manera de jugar, pero lo más sorprendente es que ¡¡¡ le pagaban!!!... A Dios gracias ya está en el retiro, supongo con problemas pa dormir por tanta pierna rota que se llevó entre sus espuelas, y para hacer más ruda la vida del "Coreano" su buena conducta lo llevó a la mera cárcel por 550 días, mismo número de falta que cometía ¡¡¡¡ por partido, y sólo contando el primer tiempo!!! sin duda, todo un personaje que hace dar gracias, por extraño que suene, a que existen los árbitros.
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