sábado, enero 08, 2011

Silbatos malditos (Top -5 del Arbitraje mexicano)


Tomando el pesero.
(Qué pena. Nunca pudo ahorrar pa un coche)

Junto con el 2010, se fue del arbitraje profesional Benito Armando Archundia. Un buen árbitro, la verdad es que siempre tuvo un buen nivel en casi toda su carrera. A veces complaciente o falto de mano dura, pero fue de lo más rescatable de nuestros silbantes en los últimos tiempos. Durante los 90’s siempre trabajó a la sombra de Arturo Brizio, que acaparaba todos los torneos internacionales o los partidos importantes, salvo cuando los Tecos lo “vetaron”, ya que se negaron rotundamente a que Arturo arbitrara el segundo partido de la final contra Santos, allá por mayo del 94. Y justamente, querían que pitara el mismo Armando. A final de cuentas les salió la jugada, ya que le cumplieron el capricho a la UAG, Armando entró al quite y terminaron siendo campeones los universitarios (2 buenos juegos, por cierto).

Sin embargo, hay que decir también que don Benito, como bien lo dijo en alguna ocasión Bonifacio Núñez, era “el árbitro de cabecera del América”. Y no nos hagamos güeritos, él y los amarillos eran como una especie de Mario y Luigi bros. trabajando en equipo. Quizás no tan descarado su apoyo, pero es innegable que siempre que el América tenía una complicada salida, o necesitaba sacar un buen resultado en cierto partido para calificar o seguir con posibilidades en el torneo, él ahí estaba presente. Y no se diga cuando los americanistas ya estaban en la liguilla y les tocaba una visita difícil, por ejemplo a Torreón o a Toluca, ahí estaba Archundia a la orden. Qué importa que hubiese “ordenador”, “sorteo” o algo semejante para designar a los jueces. Curiosamente ambos siempre estaban en la misma cancha en este tipo de partidos…

Todo quedó en familia...

Pero güeno, ya no está más en nuestro futbolito mexicano este buen árbitro. Y a qué viene al caso este pseudo homenaje de 3 pesos? Pues porque habrá que poner atención a los representantes del silbato que quedan en nuestra liga, ya que en algunos casos, quedarán fieles ejemplos de lo peor que ha habido últimamente en este fútbol. Por eso, vamos a recordar todos juntos, no a lo mejor, sino a los peores 5 personajes de negro de nuestras canchas en los últimos 20 años. Yo no sé si fuera de la cancha sean estupendas personas o no, lo que sí es un hecho es que en el terreno de juego son y han sido poco menos (o más) que deleznables. Estoy seguro que el número de mentadas de madre que acumulan estos 5 silbantes a lo largo de su carrera es todavía más cabrón de calcular que el número de chupadas para llegar al chiclocentro de conocida paleta de caramelo...

Empecemos:


5. Gonzalo González – Shhhhhh!!!!

El claro ejemplo de los árbitros que salen al campo de juego con una máscara sadomasoquista, de esas que tienen un cierre en la bocota. Cero diálogo, nada de palabras, despotismo absoluto. O, lo que es lo mismo “a mí no me hable así, chingá! Es más, a mí no me hable, carajo!”

Aquí la única vez que Gonzalo fue el que cerró la boca...
o más bien se la abrió Carlos Muñoz, con un cabezazo.

Por cierto, este muy honroso quinto lugar lo disputó arduamente con José Refugio Ramírez, que también era más o menos del estilo, más un carácter de la jodida.


4. Marco Antonio Rodríguez - “El Estado soy yo”

Yo soy la estrella, yo soy el protagonista de este espectáculo, es mi pelota, es mi cancha, son mis reglas y es mi juego.

De eso se trata un partido de fútbol cuando es silbado por Chiquidrácula. El poder y el egocentrismo se apoderan de él cuando pisa una cancha. Sabe, y sobre todo aplica, eso de que el árbitro es la máxima autoridad del estadio. Más quisquilloso que empleado de Telmex que para ni madres te acepta cancelar uno de sus servicios que te endilgó a webo, Marco Rodríguez está como programado para aplicar el reglamento más que al pie de la letra y ni sabe qué es la flexibilidad o la conversación. De sus negocios personales, que no son más que escapes de narcisismo, como sus tenis o su gel para las greñas, mejor ya ni hablamos, no le voy a dar publicidad.

Qué mello.


3. Pascual Rebolledo – “Heil” Rebolledo!

Y no era de a gratis su ruda imagen de revolucionario. Con su estatura, peso y mostacho era una especie de general militar en el campo: autoritario, dictador, orgulloso de su poder. Lo demostraba sin chistar. Y por supuesto, uno de sus recursos favoritos para llevar el juego en aguas tranquilas, era el no dudar ni un segundo en sacar y sacar tarjetas como si estuviera en centro comercial. Sin duda, sus mejores aliadas, más que sus jueces de línea. Por ahí silbó una final, que le regaló la comisión de arbitraje en forma inmerecida, ya que tampoco tenía nivel como para más allá de cuartos de final.



2. Jorge Eduardo Gasso - Ni la carne de puerco es tan mala.

Recuerdo que cuando debutó Virginia Tovar en un Irapuato – América lo hizo muy bien. En ese momento rompió los prejuicios e hizo historia: la primer árbitro que pitaba un partido de primera división. Sin embargo, ya no le fue tan bien que digamos en su segundo juego, que fue en una jornada doble, y entonces el abominable misógino Arturo Yamasaki, que en ese entonces dirigía desastrosamente a la comisión de arbitraje dijo YA NO MÁS!! Y hasta ahí llegó la carrera de Virginia en primera división. Por ahí tuvo un partido más si mi decadente memoria no me falla, pero fue lo último relevante de esta mujer en el futbol mexicano. Todo lo anterior viene al caso porque estoy convencido de que a ella no se le dieron las suficientes oportunidades, las mismas que se le dan a Gasso jornada tras jornada, jornada tras jornada… y no mejora. Sencillamente, es pésimo, se equivoca en todas, falla en cada decisión, en cada juego. Y ahí sigue, en todas las fechas aparece y en 9 de cada 10 partidos es totalmente incapaz de hacer bien las cosas. Cuántos no quisiéramos su suerte (o sus palancas en la comisión) porque para uno, que es parte de la prole, si la cagas en tu trabajo, te corren a madrazos y hasta te boletinan por inepto pa’ que no te den chamba en ningún otro lado...

"Pus ora menos me voy, putos! cómo la ven?"
1. Bonifacio Núñez . El pior (y con “i”, que es todavía peor!)

Reunía todas las cualidades mostradas en los lugares anteriores: a ver… no sé por dónde empezar… ya sé! Vamos en orden alfabético: absolutista, acosaba a los jugadores (por ejemplo, en un Atlas-Necaxa, persiguió a Ricardo Peláez en pleno juego diciéndole madre y media hasta que éste de plano le respondió vaya usté a saber qué y Bonifacio de inmediato le sacó la amarilla), burlón, cínico, descarado, déspota, gustoso de humillar a cualquiera (como una ocasión que no le gustó que un jugador, si mal no recuerdo era alguien de los Tecos, le hiciera algunos manoteos en una reclamación, y entonces hasta le tomó de las muñecas a su opositor pegándole y rebotándole las manos en su cuerpo a manera de que estuviese “tranquilo” y sin dar aspavientos), hipócrita, mula, nefasto, patético, prepotente, protagónico, sangrón, tarjetero, vil… más los que usted desee agregar. No necesito extenderme más.

Y es irónico, porque su papel en la televisión ha sido totalmente lo contrario a su vida en la cancha, programa donde aparece, programa en donde es callado, interrumpido, mangoneado y casi hasta pendejeado…

Qué vueltas da la vida.


*** Mención especial para José Luis Camargo, que cuando empezó su carrera iba que VOLABA para aparecer en este conteo, pero afortunadamente vio la luz (bueno, no “ésa” luz… abrió los ojos, pues) y se convirtió en uno de los mejores abanderados que tiene este fútbol. ***

elálex


DATO INÚTIL: Si los árbitros también quieren su premio TV y Novelas, cómo no? Y si no pregúntele a Rafael Medina, que hizo todo un drama y que ni reportó como agresión el "despecho" que le hizo Rubens Sambueza, quien por cierto, le aprendió bien a su compañerodeequipo-capitán-jefazo-patroncito Juan Carlos Leaño el curso "Cómo agarrar de a pechito al árbitro sin recibir castigo".


DATO INÚTIL: Comienza el Clausura ’11! y, como en todos los Clausuras, se pondrá más atención en el equipo que se larga a segunda división (o como le llamen ahora a esa inhóspita liga) que a los de la parte alta de la tabla. Además, los planteles presumirán a sus “grandes” adquisiciones de fin de año: ¿Nicolás Olivera al América? ¿Aarón Padilla regresa del retiro para ir al Puebla? ¡¿Francisco “Kikín” Fonseca al Atlante?! … Chale, no cabe duda que conforme se acerca la navidad, hasta los clubes hacen compras de pánico y se llevan, literalmente, lo que sea… 


La cagó el Atlante. El otro payaso tampoco juega pero sí es rentable.


Buen 2011 para todos. Y salud, pa jugar mucho fucho...

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