Con el paso de los años, el mercado del fútbol ha crecido de manera exponencial. En este momento nos encontramos con una enorme oferta de competencias de fútbol, y sin embargo, lejos de saturarnos, aplicamos la regla del buffet: todo lo que podamos tragar de fútbol será bienvenido.
Es así como, si tenemos la posibilidad, nos chutamos lo más que se pueda de nuestra propia liga, más partidos de otras ligas, más Champions League, Copa Libertadores, Copa UEFA, Sudamericana, Mundial de clubes, etc. a nivel de clubes, más la Copa del Mundo de todas las categorías, más Copa Confederaciones, Eurocopa, Copa América, Africana, etc. si hablamos de selecciones nacionales, más amistosos, más de preparación etc. Incluso, como buenos y leales pamboleros que somos los mexicanos, seguimos gustosos hasta esos auténticos bodrios llamados Copa de Oro o Liga de Campeones de la Concacaf (o Concachampions, pa darle un toque de mayor distinción a esta pseudo competencia…).
Hablemos de este país. Desde hace ya casi 20 años, con la afortunadísima llegada de México a la Copa América de Ecuador ’93, este fútbol dejó de estar aislado del continente y comenzó a ver las cosas más allá de su propia liga. Y comenzó entonces la tortuosa relación entre México y Conmebol, quien con el paso del tiempo ha logrado amar al fútbol de este país… pero por todo el billetotote que les deja a ellos. Siempre ha sido el enemigo incómodo para los sudamericanos. Pero la Concacaf se dio cuenta que, a su modo, también podía hacer negocio con los equipos de su zona, sobre todo con los clubes mexicanos, y creó un nuevo torneo, el ya mencionado Concachampions.
2 y 2 son 4, 4 y 2 son 6...
Creo que está ya de más hablar de lo jodida que está nuestra liga, en donde si acaso sólo 1 ó 2 partidos por jornada son buenos, en donde los 18 equipos se reparten en unos cuantos dueños (uno de ellos, por cierto, tiene 3!), en donde los técnicos juegan a no perder, en donde sobran los extranjeros de poca categoría en todos los clubes, en donde los jugadores son excesivamente pagados como si fueran grandes cracks, o como si esta fuera la liga Premier. Esta nuestra liga que posee un muy bizarro sistema de competencia en donde están involucrados en el descenso ¡más de la tercera parte de los clubes!
Ahora, sume usted las cascaritas que se avientan los equipos mexicanos contra equipazos de miedo como el Joe Public de Trinidad y Tobago, el Árabe Unido de Panamá o el Islanders de Puerto Rico. Y aún así, luego terminan sudando frío porque no pueden contra ellos!
Y encima de todo, al torneo de clubes más importante de toda América, y quizás el segundo más importante del mundo, la Copa Libertadores, se les ocurre enviar a verdaderas escuadras de lágrima, como el San Luis, los Jaguares… o el América (sí, acéptenlo amarillos, dan lástima!).
¿Por qué jijos nunca se le da a este torneo el real valor que tiene? ¿Por qué demonios si San Luis o Jaguares, que ni plantel tienen, se van a preocupar más por no descender en la liga, aceptan jugar esta competición? Porque eso va a suceder, no nos hagamos. Van a terminar en sus últimos juegos enviando a Sudamérica oncenas compuestas por la banca de la banca para darle prioridad al torneo local. ¿Por qué no ceder mejor el lugar a otra escuadra que le vaya a dar mayor uso a esta copa? Ni a los equipos involucrados, ni mucho menos a la Femexfut le interesa ganar este torneo. A veces pareciera que les estorba en sus calendarios.
Dado lo anterior, sume usted los partidos de Libertadores semanales en donde siempre es eliminado por lo menos un club mexicano, en fase de grupos.
Tratemos de hacer cuentas entonces. Tenemos los 9 partidos semanales de nuestro torneíto, más los partidos semanales de Concacaf, más los encuentros de Copa Libertadores. Resultan aproximadamente entre 12 y 15 juegos por semana donde interviene por lo menos un equipo mexicano. No cabe duda que esto es un negociazo y un privilegio para todos… menos para los que nos gusta este deporte.
Con esto nos damos cuenta de que tenemos harto fucho, tanto como siempre hemos querido nosotros los pamboleros. Pero, si queremos ver fútbol de calidad en estos momentos, mejor busquemos en otro país.
elálex
DATO INÚTIL: Si no me equivoco, hace unos años un equipo ecuatoriano le metió como 6 al Cruz Azul en Libertadores, y esa ha sido la peor goleada que ha recibido un cuadro mexicano en esta copa…
¡Buenas noticias, azules! Hoy, el Jaguares les quitará ese penoso honor.