Más de 700 jugadores, entre mexicanos, extranjeros y naturalizados, hacen una fila, un hombre gordo con máscara de verdugo toma del cuello de cada jugador un collar en el que dice precio, nombre y equipo al que pertenece el "jugador", el verdugo lo grita a los 4 vientos y los ricachones, mientras beben un whisky en las rocas, dicen: lo compro, lo rento o me vale chichi, si dicen: ¡ lo compro! pues qué mejor, el futbolista ya agarró chamba y aseguró de mínimo llegar a diciembre del 2010 con su buen varo seguro, si dicen "lo rento" el jugador vive una experiencia similar al "vendido", pero con la pequeña gran diferencia de que "el rentado" sabe que en 6 meses tiene que regresar a ese tianguis a conseguir chamba de nuez, y por último, cuando se escucha "me vale chichi" pues ni modo, a los 670 jugadores que escuchan eso cada 6 meses no les queda otra más que aguantarse al otro día que es el DRAFT de la segunda división (como Jared Borguetti) ahí su idea ya no es pedir un sueldo, es pedir piedad para que los agarre al menos los Jaboneros de Valle de Chalco y asegurar su comida tres veces al día, triste pero neto.

En fin, pero no todos los que juegan o dirigen en nuestro fucho pasan por ese infierno, no, no, no, hay unos que se disfrazan de jugadores o entrenadores cobijados por un repretransante con más labia que Porfirio Muñóz Ledo y más trinquetero que el abogado de la familia que perdió a su apá víctima de Celia Lora, vendiendo "jugadorazos" que a la postre sólo dan felicidad ¡ PERO A SU FAMILIA Y A SUS BOLSILLOS !, porque en pocas palabras son petardazos que solo vienen a robar los muy pillos, y por el bien de la comunidad futbolera: SI LOS VE ¡¡¡¡ DENÚNCIELOS POR RATEROS !!!!, aquí una lista:
Ramón "el Pelado" (yo le diría el ratero) Díaz: Un técnico que vino con la clara idea de ser cesado para cobrar su buen chequezototototote por concepto de "despido", y como un gran pillo lo logró, incluso dio muestras de su valemadrismo por el América desde el arranque de la pre temporada, cuando prefirió ir a cazar patos en su natal Argentina en lugar de escoger jugadores para reforzar a su nuevo equipo, muy "profesionalmente" delegó esa responsabilidad al sobrino del hijo del vecino del amigo del asistente de su asistente para hacer esa insignificante labor, en fin, un tipo que desde un inicio sacó el cobre y se forró en oro, un pillo en toda la extensión de la palabra.


Y la lista sigue, esperen el "Apunta, dispara y... ¡ esto es un asalto ! PARTE II, y tómenlo como un servicio social para reforzar algo que en México ha flaqueado en toda su historia: MEMORIA.
Papayas JC